Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Timoteo 1, 8-8

8 No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro
Señor, ni de mí, su prisionero; sino, al contrario, soporta conmigo
los
sufrimientos por el Evangelio, ayudado por la fuerza de Dios,